miércoles, 21 de noviembre de 2007

Poder Elegir


Corría el otoño de 1988 cuando nuestra profesora de Inglés de octavo de EGB tuvo a bien utilizar un par de canciones de Dire Straits para que aprendiéramos la lección. Walk of Life y So Far Away. En el frío otoño de Madrid, a primera hora de la mañana, esas melodías me despertaban y me sentaban muy bien. Poco después en primero de BUP un compañero llamado Fernando Rubio completó la conversión religiosa cuando me en enseñó a tocar un punteo en la guitarra. Descubrí al poco que era el punteo final del sexto corte del concierto Alchemy de Dire Straits. Desde entonces los Sultanes del Swing son parte de la banda sonora de mi vida; por mucho que sorprendentemente el gran Santiago Segurola diga que escucharles es como beber vino en vaso de plástico.
Hace pocos días, Rosa García, presidenta de Microsoft España, ha emprezado a escribir un blog cuya primera entrada me ha conquistado, porque habla de los Dire Straits y de Brothers in Arms, para introducir las opciones tecnológicas:

Hoy vivimos en un mundo tecnológico lleno de opciones y oportunidades; los viejos paradigmas y las perversas dicotomías bueno-malo han desaparecido y la libertad de elección en el ámbito tecnológico se ha convertido en un hecho.

Después de haber leído bastante sobre Ubuntu, escuchar a los evangelizadores del Mac, los fans del OpenOffice. Tras muchos años casado con Microsoft, con Windows, con el Office (Word+Excel+PPoint), con el Explorer; llevo algo más de un mes de uso intensivo de mi MacBook y del Ubuntu que he puesto en el portátil de mi señora esposa; que total usa el Firefox y poco más porque tira todo el rato de Gmail, Google Docs y Google Calendar.

Mis conclusiones sobre los sistemas operativos alternativos, posiblemente porque las expectativas eran muy altas, son que quizá no hay cosas mejores ni peores, sino formas diferentes de hacer las cosas . Diferentes formas de enfocarlas. No todo en Windows es malo. Tiene sus problemas, pero es muy usable y compatible con todo el mundo. Las otras opciones no son mejores ni peores en sí mismas, tienen su matices que las hacen ser lo mejor o lo peor según para quien. Según las expectativas, la necesidad de usabilidad, la pasión o aversión tecnológica del usuario final.

Lo que sí me ha abierto una reflexión es el tema de las suites de productividad, como por ejemplo la del Mac, el iWork (Numbers+Pages+KeyNote). Hasta ahora la mayoría de la gente que usaba Mac era porque se dedicaban a temas artísticos con el PC (diseño gráfico, edición de música) y los resultados se notaban. Creo que a partir de ahora los que usen la suite de productividad del Mac, también crearán documentos que marcarán distancia con los usuarios de Windows.
Del OpenOffice lo mejor que puedo decir es que es gratis y que hay versiones para todos los sistemas operativos.
Y del Google Apps, comentar que va muy bien para documentos sencillos y sobretodo para documentos de creación compartida. Espectacular tener el mismo documento abierto tres personas a la vez e ir actualizandolo en tiempo real, viendo los cambios en pantalla y comentándolo por Skype. Además, la posibilidad de llevar tu agenda y las de los demás del equipo con el Google Calendar, con SMSs avisándote gratis. Son posibilidades que disfrutamos sin pagar y que hasta hace poco costaban una fortuna.
Ya comentaba Enrique Dans en agosto sobre cómo "se avecinan épocas de diversidad en el mundo de las Suites". Para no perderse tampoco las 10 razones para usar Google Apps de José Antonio del Moral de Alianzo.
Quizá sistemas operativos y suites aparte, con los tiempos que corren lo que da Masa Crítica es tener mucho, mucho ancho de banda. Para poder elegir entre la versión de Alchemy, la de Live at the BBC o incluso la de su primera actuación en España para el programa Aplauso en 1979.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...