viernes, 18 de julio de 2008

Meritocracia

Creo que estos días asistimos a un punto de inflexión en Internet que va más allá de la web 2.0.
Los fundadores de Google gracias a su sacrosanto algoritmo encontraron la manera de indexar una gran catindad de información; para que ésta fuera fácil de encontrar. Gracias a Adwords y Adsense consiguieron capitalizar ese valor añadido.Llevo tiempo pensando que para concretar mis ideas sobre la masa crítica y los líderes de masa les faltaba una vuelta de tuerca.

Si una página web vale tanto como su posición en Google, y ésta viene dada sobretodo por los enlaces conseguidos; qué pasa con las personas; cual es su "valor" en Internet, donde por valor, quiero decir autoridad, reputación,liderazgo. Poco a poco, gracias a los blogs y las redes sociales, podemos ver que una persona puede ir creándose una autoridad, una marca propia, como combinación del tráfico de su blog, su Authority de Technorati, su conexiones de Linkedin, su karma en Meneame, su reputación en Naymz etc..

Al final del día da igual que Enrique Dans o Microsiervos migren su blog a una página que el primer día aparezca en la décima página de Google, en cuatro días estará en la primera, porque Enrique y Microsivervos son un líderes, y lo qué señalan como interesante o recomendable, resulta interesante o recomendable para mucha gente. Son líderes de una masa crítica y puede subir a los cielos las estadísticas de una página que no esté ni indexada por Google.

Con esto quiero decir que en el mundo pre-Internet la autoridad la daba tener un doctorado, ser un ejecutivo o escribir una columna en un gran periódico. En el mundo Internet que conocemos hoy día la autoridad la da y la quita Google en su primera página que puede poner al mismo nivel el escrito de un premio nobel y el de un estudiante de secundaria. En lo que se avecina en un futuro próximo la autoridad la van a dar las personas, las masas; eligiendo las masas a sus líderes en una superdemocracia permanente en la red. Miguel Ángel López Trujillo ha acuñado el término Crowd Autority o Autoridad de las Masas.

Ocurrirán cosas como lo comentado en este sorprendente texto:

Demóstenes y Locke son los seudónimos con los que dos niños de menos de diez años participan en el debate político a través de las redes de datos. Se han colado en los foros virtuales más importantes, donde discuten los grandes líderes mundiales, después de ganar prestigio poco a poco por medio de análisis y artículos que publican en el ciberespacio. Nadie conoce su edad ni su verdadera identidad. Estos dos niños superdotados se conectan gracias a la contraseña que les ha dejado su padre. Demóstenes y Locke, en es mundo futurista, acaban convirtiéndose en los líderes políticos más influyentes del mundo real.
Sí, es ciencia ficción. Concretamente, se trata de "El Juego de Ender", una novela que escribió Orson Scott Card en 1985, cuando aún no existía ni la web ni los blogs pero sí los primeros foros de debate electrónico. En esa Tierra del furturo, todos los ciudadanos tenía el derecho a participar en los foros digitales, y, según la poplaridad de sus análisis y el reconocimiento de su comunidad, iban ascendiendo a otros foros aún más prestigiosos. El debate político era público ¿Lo es hoy?


Capítulo "Medios, Política y Participación. Política en red". Por Ingacio Escolar. Escolar.net del libro (desargable gratis en PDF) "La Blogosfera Hispana: pioneros de la cultura digital" de la Fundación France Telecom España.

Hoy precisamente me animo a escribir este post porque por ejemplo José Antonio del Moral y Jesús Encinar se hacen eco de una entrada de Michael Arrington en su blog Techcrunch. Comenta que hay algunos usuarios probando un prototipo del futuro Google. Según José Antonio del Moral "...el caso es que se parece más a un Menéame o a una red social que a lo que es hoy en día."

En concreto Google está probando con un grupo seleccionado de usuarios ofrecer resultados que se modificar, ordenar y etiquetar. También permite ver cómo otros usuarios han etiquetado los resultados. Se permite por tanto personalizar la sacrosanta primera página de Google y ver las personalizaciones de otros subiendo y bajando resultados




Me encanta la visión de Jesús Encinar de este movimiento:

Es un curioso cambio de enfoque para Google. Hasta ahora confiaba más en sus algoritmos que en la clasificación de personas. Parece que ante el éxito de modelos como Wikipedia y Digg están repensando su forma de trabajo.

Así que ahí lo tenemos, aparecerán en los rincones más insospechados líderes de masa imposibles en otras épocas (sin dinero, sin títulos, sin edad, sin imagen, sin arte, sin físico), que desde sus ordenadores aglutinarán masas que unidas conseguirán que ocurran cosas impensables. Porque la autoridad se la darán otras personas, no el poder establecido como antes ni los servidores de Google como ahora. Es la nueva meritocracia.


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