Emprender con el corazón

Hay un par de cosas que creo no explican normalmente en las escuelas de negocios a los futuros emprendedores y que creo que se deberían explicar porque son muy importantes. En las escuelas de negocios te ayudan con todo lo realcionado con la cabeza, con la razón, pero dejan quizá de lado aspectos del corazón, puesto que son a priori menos profesionales, pero al fin y a la postre de los más importanes.

Lo primero es que cuando uno escribe un plan de negocio para su emprendimiento debe preguntarse también cómo encaja en su plan de vida personal. Tu empresa te va a secuestrar y exigir todas tus energías para sacarla adelante. Es recomendable que tu pareja, hijos, padres, primos, suegros, amigos estén advertidos y mejor aún si están involucrados y comprometidos. O bien asume las consecuencias. Si piensas que exagero, lee por ejemplo a Jaime Estevez.

La segunda es sobre la motivación de empreder. La motivación no es ganar dinero. Ganar dinero es la motivación de los inversores. Los emprendedores lo que quieren es cambiar el mundo buscando un ideal. Mejorar la calidad de vida de las personas, resolver algún problema, evitar que algo bueno termine...esta es la mejor motivación que existe para seguir adelante y la mayor garantía de que no flaquearás en los momentos difíciles. Cuando los emprendedores consiguen dar este sentido a sus empresas, también ganan dinero. Peor si la motivación primera es ganar dinero, no lo van a conseguir. Esto no lo digo yo, sino el mayor gurú mundial sobre estos temas que es Guy Kawasaki.



Así las cosas estaría muy bien que en las plantillas para elaboracion de planes de negocio se añadieran dos capítulos. Uno para explicar cómo vas a encajar el negocio en tu plan de vida personal, y otro para explicar cual es tu ideal a alcanzar gracias a tu emprendimiento.