martes, 17 de mayo de 2011

Emprender y el origen de las especies



".. no sobreviven las especies más fuertes o las más rápidas, sino las que mejor de adaptan a los cambios de su entorno..."
Charles Darwin de su libro "El Origen de las Especies"

En los días que nos toca vivir muchas personas constatan que aunque priori, estarían entre los más fuertes o los más rápidos en la jungla de lo profesional, porque tienen formación (un título universitario, incluso un MBA), hablan dos o tres idiomas, tienen experiencia etc…no están consiguiendo los objetivos que en teoría esas capacidades deberían proporcionar. Del mismo modo empresas de grandes negocios consolidados, ven como, a veces de la noche a la mañana, todo su músculo está desapareciendo.

Constatamos que las instituciones que nos rodean se han quedado obsoletas para un mundo cambiante. Por ejemplo en un entorno globalizado y con una Internet que no sabe lo que es una frontera, los legisladores o los jueces solamente tienen posibilidades de actuación de ámbito local y muchas veces en el mundo de lo físico, cuando lo importante se está moviendo en un ámbito global en el mundo de lo digital.

En este escenario de Instituciones muy fuertes, enormes, pero que ya no sirven, profesionales preparadísimos que ven constantemente cercenados sus derechos laborales, ocurre lo que siempre ha ocurrido, el sistema reacciona y se reajusta solito, porque hay mutaciones, hay "especies" que hacen pequeños cambios en su esencia, en sus genes, que aunque al principio parezcan más débiles, les hacen adaptarse mejor al entorno y perdurar, aún sin ser los más rápidos, aún sin ser los más fuertes.

Vemos que algunas personas, pequeños emprendedores, y algunas empresas, startups, no son todavía nada muy importante en el ecosistema económico, pero tienen una perspectiva de futuro bastante buena aprovechando las oportunidades que los cambios que vivimos están ofreciendo.

Dijo Carlos Barrabés en su conferencia del EBE 2010 que hay ya en todas las ciudades del mundo una masa crítica de personas que se han dado cuenta del cambio, se han adaptado y lo están aprovechando, aunque sufran de las dificultades de los pioneros. No puedo estar más de acuerdo. En cualquier lugar del mundo es fácil encontrar esa masa crítica de mutantes aventajados. Están en la red y también en el mundo real, pues se reunen periódicamente en eventos de nombres extraños en algún lugar céntrico y publico.

Cuando llegué a Asturias hace tres años y medio me fue muy fácil encontrar esa masa crítica aquí. Encontré a José Moro de Gedpro, encontré a Carlos Fernandez Fuente de Inxeniu, encontré a Ruben Calvo de Inicia Media, encontré a Javier Bravo de Red Cowork. Me bastó hacer una cita para tomar unas cervezas, que llamamos Beer&Blogs.

Con ellos trajimos a Asturias Iniciador en 2009 cuando salió de Madrid y Barcelona y empezó a celebrarse por otras ciudades españolas. Desde junio de 2009 lo hemos celebrado todos los meses menos en verano.

Pero volvamos a esos eventos de nombre raro que convocan esa masa crítica de muntantes que aunque seamos pocos, estamos ya por todos lados. Algunos de esos eventos son solo para charlar, desvirtualizarse, pasarlo bien, tomar unas cañas y soltar el teclado por un rato. Otros para presentar proyectos, buscar inversores, compartir experiencias emprendedoras y algunos para promover y acelerar la creación de starups. En esta última línea está el evento westartup que hemos organizado y celebrado los días 6, 7 y 8 de mayo en Gijón.

Para los que lo tienen ya claro, saben que estamos en un momento de disrupción como ha habido pocos en la historia, no tengo mucho más que añadir. Para los que tienen dudas, pero se huelen que algo está pasando, ¡hurra por vosotros!, por venir a los eventos y salir convencidos de que "Está todo por hacer" como dice el libro del gran Pau García-Milá. Este post va para los incrédulos, los que no entienden el por qué del emprendimiento, por qué algunos nos molestamos en promover la cultura emprendedora.

Por ejemplo, en la noticia de Cotizalia sobre westartup hay un comentario que dice:

Una única recomendación muy muy rápida para gente que esté pensando emprender:

¿Puedes aguantar sin ingresos durante dos o tres años porque...?
a. Tienes una herencia de dinero para fundir.
b. Has heredado un pequeño negocio que genera aunque sea un poco.
c. Tu cónyuge tipo A/B trabaja y te puede mantener.
d. Eres joven, soltero/a y vives en casa de tus padres.
e. Tienes un padrino/a en Gobierno o Gran Empresa que quiera hacer un chanchullo contigo.

Si no estás en uno de esos grupos te recomiendo encarecidamente que no te dejes engañar y no te hagas emprendedor.

Emprender, como la elegancia, no es una pose en un momento concreto. Es una actitud. Hay camino para ir haciéndolo poco a poco incluso para aquellos que no están en esos grupos. El problema no está solamente en los recursos. Está dentro de tu cabeza. Una barrera que te vas a encontrar tan grande como la económica es la barrera cultural. Pongo un ejemplo.

Mis padres me pagaron 6 largos años de carrera (matrícula + desplazamientos + libros + manutención) incluidos los dos últimos en el extranjero. Estoy enormemente agradecido por ello, y porque su esfuerzo me brindó muchas oportunidades. Aunque me preguntó por qué tenían asumido eso, y no lo hubieran tenido tan asumido si les hubiera pedido el mismo apoyo (en tiempo y en dinero) para emprender. ¿Otro enfoque habría sido posible? ¿Me habría llevado al mismo punto, más lejos, más cerca?

Ahí está el ejemplo de Ruben Calvo, quien lo explicó muy bien en su capítulo del Blog Book. No es el título universitario, es estar estudiando y formándose siempre. No es lo que sabes, es lo que eres capaz de hacer.

No diré yo que ser funcionario, o trabajar por cuenta ajena no sea una vía adecuada y legítima para abrirse camino. Sólo digo que son opciones que ofrecen poca flexibilidad y recuerden: sabemos dese hace más de 100 años que sólo los que mejor se adaptan perduran.

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